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Deliciosa. Natural. Local.
En la vida hay dos tipos de personas: las que les flipan las salsas y mojarían en ellas hasta los sobaos y las que huyen de ellas por creer que todas son insanas, procesadas y con sabores ya conocidos.
Salsa Agrado nace para desmontar mitos y para demostrar que una salsorra que está de muerte puede cuidar de tu dieta, realzar el sabor de tus platos y convertirse en tu indespensable.
Seas como seas, ¡tienes que probarnos!
Todos nuestros ingredientes son nacionales, así que cada vez que eliges comer o cocinar con Salsa Agrado un amigo de Málaga, tu prima la de Galicia, tus compis de clase de Extremadura… o mejor, ¡todos ellos y sus allegados!, sonríen. Porque cerca de su casa, en su tierra, saben que aquellos que tomaron la decisión correcta al sembrar producto ecológico y sostenible están viendo recompensados todos sus esfuerzos.
En cuanto nos pruebes nos convertiremos en un básico de tu despensa, en esa salsa que siempre está ahí cuando abres el frigorífico, poniéndote ojitos, queriendo sorprenderte.
MEJILLONES
A LA AGRADO
Estaremos a las duras y a las maduras: cuando quieras pasarte 4 horas en la cocina preparando un platazo de lametazo Michelín o mejorando ese sandwich anti-resaca de las 5 la mañana.
En frío o en caliente, para mojar o cocinar. Descúbrenos cucharada a cucharada prometemos ser tu BFF en la cocina.
TAGLIATELLE CON
SALSA AGRADO
Utilízame con mesura, cucharada a cucharada.
Como buena salsa sabrosona que soy no necesitas mucho de mí para acentuar cualquier plato.
Habrá un día en el que seremos influsalsers y hasta la Pombo nos pedirá Agrado. Hasta entonces… ¡únete a nuestras filas camasalsa!
